Ningún ser vivo puede elegir vivir así |
Cada año se extraen de la vida silvestre miles de ejemplares de loritos, de los cuales muere en el proceso un enorme porcentaje. Los que logran sobrevivir a la captura terminan enjaulados en alguna casa, donde sirven de divertimento a las familias por su capacidad para hablar e imitar sonidos.
Los pericos son aves imitadoras, carismáticas, que presuntamente hablan por imitación y tienen una gran capacidad de relacionarse con la gente, lo cual no justifica el cautiverio al que son sometidos. Pues si ellos prefirieran nuestra compañía a su libertad, no tendríamos necesidad de cortar sus alitas (como solemos hacerlo) para evitar que vuelen lejos nuestro.
No hay bien más preciado que la libertad |
Loro es el nombre común que se aplica a un grupo de unas 340 especies de aves de brillante colorido que incluye, entre otras, a cacatúas, loritos, agapornis, guacamayos, periquitos o papagayos.
Es un grupo
muy homogéneo, con características que no se pueden
confundir con ningún otro tipo de aves. Presenta gran
variabilidad de tamaño, (de 8 cm a un metro) y gran
diversidad cromática. El
colorido del plumaje de los loros es muy variable. Aunque
una gran mayoría son verdes, por ejemplo el loro hablador
de Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina, otros son
azules, amarillos o rojos. Entre las especies más
llamativas están los loritos arco iris, de cabeza azul,
dorso verde y pecho amarillo-rojizo. Las cacatúas, por lo
general, son blancas o negras, con toques de amarillo,
rojo o rosa.
La Guacamaya de Lápices de la Fauna |
Los
loros tienen el pico curvo, fuerte y en forma de gancho.
Lo saben usar para sostenerse al trepar. Las alas suelen
ser cortas, redondeadas, pero la cola llega a ser bastante
larga.
Se
encuentran en las selvas y bosques donde el clima es cálido.
Forman grupos numerosos. Eligen un gran árbol y allí se
reúnen. La
mayor parte de los loros anidan en agujeros de los
árboles, pero algunas especies utilizan termiteros,
grietas en la roca o túneles que construyen en
terraplenes. La
mayoría de las especies crían por parejas, otras nidifican en nidos comunales. Las
hembras de los loros suelen poner entre dos y cinco huevos
y los polluelos nacen muy poco desarrollados,
completamente desnudos y ciegos. La lengua
del loro es redonda, carnosa y muy movediza, lo cual le permite ser un gran imitador. También la utiliza
con habilidad para extraer las semillas y granos, su
principal fuente de alimentación, además de hojas y
frutas.
Estudios
realizados con esta especie han demostrado que puede ser
tan inteligente como los delfines y los primates. De continuar el ritmo actual de la explotación, sumada a la devastación de los hábitats naturales, se considera que en los próximos 15 o 20 años se habrán extinto gran número de las especies que forman parte de este maravilloso grupo.